Condición Corporal

La condición corporal (CC) es un procedimiento de evaluación del estado físico nutricional de los animales. Indica el balance entre ingreso y egreso de nutrientes del animal y relaciona el contenido de grasa con la cantidad de tejidos no grasos en el organismo. Sirve:

* Para conocer el estado corporal de los animales, ya sea para su correcto manejo, para venta o faena.
* Para determinar las necesidades nutricionales de los animales.
* Para obtener un promedio estimado que muestre el estado de un lote o de una majada, para tomar decisiones de manejo previo al servicio, próximo a la parición, durante la lactancia y al entrar el invierno.
* Experiencias nacionales e internacionales han demostrado la importancia de manejar la condición corporal al parto, como una herramienta para mejorar la productividad del animal de cría y en sistemas productivos con diferente grado de intensificación.
* Para medir el estado de los animales con un parámetro o escala comparativa aceptada por los compradores de hacienda.
* Para seguimiento del potencial productivo del animal de cría en su ciclo reproductivo.

Estos grados de condición corporal le otorgan al animal las suficientes reservas corporales como para minimizar el riesgo de complicaciones al parto mientras que maximizan la producción de leche en el comienzo de la lactancia. A medida que la producción de leche disminuye, sobre el final de la lactancia, los animales ganan peso corporal eficientemente. Los animales que son alimentadas en exceso con concentrado en la última parte de la lactancia tienden a ser obesos. Es probable que estos animales tengan dificultades al parir y que desarrollen otros desórdenes (ej. síndrome de la vaca gorda). Su valor varía con los cambios fisiológicos en las hembras, principalmente por los diferentes requerimientos nutricionales que éstas tienen, conforme va cambiando de estado. Se utiliza una escala de uno a cinco grados, que clasifica los estados corporales según el grado de gordura.

1. Subcondicionamiento severo: La estructura ósea del hombro, dorso y cadera es angulosa, muy sobresaliente y áspera al tacto. Hay una severa pérdida muscular con ausencia total de grasa y debilidad física.

2. Esqueleto obvio: Estructuras óseas con alguna cobertura muscular, especialmente en el hombro y cuarto posterior. Las apófisis espinosas y transversas de las vértebras se ven con facilidad, son ásperas al tacto y muestran los espacios entre ellas.

3. Buen balance de esqueleto y tejidos superficiales: No son visibles las costillas excepto en animales desbastados. La zona lumbar y la grupa comienzan a redondearse. La zona media de las costillas comienza a palparse esponjosa. Las áreas a cada lado de la base de la cola están rellenas pero no abultadas.

4. Esqueleto no tan obvio como tejidos superficiales: El animal toma un aspecto liso y cilíndrico. La estructura ósea es difícil de visualizar. La cobertura grasa se presenta muy gruesa y esponjosa con presencia de depósitos localizados alrededor de la cola, pecho y ubre (polizones).

5. Sobrecondicionamiento severo: Presenta depósitos grasos aún más marcados que en la CC anterior en pecho, ubre y cuarto posterior. La movilidad del animal puede verse dificultada por el exceso de grasa. En nuestros sistemas de producción se observa sólo raramente esta CC.

Los requerimientos alimenticios dependerán de la edad, sexo, estado fisiológico y nivel de producción del animal. En términos generales, estos requerimientos cambiarán a lo largo del año, según el estado fisiológico en que se encuentre el animal. Dependiendo de esto, será el grado de condición corporal adecuado. La CC se obtiene:

1. Posicionado el operador detrás del animal, se palpa el borde posterior de la última costilla, hasta llegar a la región lumbar. La técnica consiste en palpar con las dos manos la prominencia de las apófisis espinosas de las vértebras lumbares; la agudeza y grado de cobertura de grasa de las apófisis transversas de estas vértebras. Debe palparse también la profundidad de los músculos del lomo y la cobertura grasa de los mismos.

2. Debe asegurarse de poder palpar bien la zona lumbar (a la altura de los riñones), el pulgar hacia arriba: “cresta del espinazo” (apófisis espinosas) y los cuatro dedos por debajo: “aletas laterales” (apófisis transversa).

3. Palpar bien la grasa y los músculos de la parte superior de la región lumbar.

Las ventajas de este método son:

* Es fácil de aprender y de aplicar.
* Es eficiente y no requiere gran infraestructura, ni instrumental.
* No tiene costo.
* Describe muy bien el estado o la gordura, independientemente de la raza, tamaño, sexo del animal y si comió o no.